Las velas se vienen fabricando desde la época de los egipcios, se han hecho de varios materiales como sebo de bueyes o corderos, grasa de ballena, cera de abeja o cera de semillas y en 1850 se empezaron a fabricar de cera de parafina (proviene del petróleo). Las velas eran usadas primordialmente para iluminar, hoy en día tienen otros fines, pero esas velas viejas o pocos que quedan de ellas y que no estamos usando se pueden aprovechar en diferentes situaciones, por ejemplo:

– Antes de cortar cebolla se enciende una vela para evitar las lágrimas.

– Los sobres de correo se impermeabilizan al pasar una vela sobre las letras del  remitente y del destinatario, aplica también para las tarjetas de recetas.

– Al introducir los extremos de los cordones o agujetas en cera de vela derretida y dejarlo secar se mantendrán intactos.

– Las cortinas se deslizan más fácilmente al frotar la parte superior de la barra con una vela.

– Rayones, abolladuras, golpes en muebles y pisos de madera se arreglan frotando una vela vieja sobre ellos hasta que la cera llene por completo la hendidura, luego se finaliza con un marcador para muebles del mismo color de la madera.   

–  Las velas de cumpleaños, que se vuelven a encender después de soplarlas, se pueden usar en las parrillas para los asados.

– Sirven como alfiletero cumpliendo un doble fin, el sostener los alfileres y por la parafina hace que estos entren más fácil en la tela.

– Al frotar la pala con una vela se evita que la nieve se pegue a esta.

– Los sobrantes de velas con aroma se cortan en pequeños cuadrados para luego usarlos en los calentadores de cera, así se ahorra dinero y se aprovechan las velas hasta el final.

– Los rieles de cajones que se atoran se frotan con una vela para resolver el problema.

– Mensaje secreto: Se escribe en un papel con una vela blanca, luego se pinta el papel con acuarela para revelar el mensaje.

Una vez más aprendemos a aprovechar elementos que tenemos en casa y de los cuales desconocíamos los servicios adicionales que nos prestan, con lo cual ganamos nosotros y el planeta.

Fuentes: decoesfera.com, planetforward.com, rd.com, bobvila.com.

About the Author: Adriana Orozco

Nací en una ciudad a la que llaman la “tacita de plata”, siempre orgullosos y comprometidos con mantenerla limpia, y ahora que lo pienso hemos tenido consciencia ecológica desde antes que existiera el término, es algo que llevo arraigado en mi y que le he enseñado a mis hijos, por eso me duele escuchar personas decir que no cuidan porque el vecino no cuida o porque no van a estar vivos para cuando se vean las consecuencias, mismas que ya estamos viendo y sufriendo. Motivada por la indiferencia e ignorancia de las personas, sentí que debía hacer mi parte y aportar mi granito de arena en el cuidado del medio ambiente, por lo que decidí buscar la forma de interesar a las personas hasta el punto que empezarán a hacer parte de la solución y no del problema. Se me ocurrió escribir para compartir información relacionada con el aprovechamiento de elementos que tenemos en casa y de esta manera reducir el uso de químicos y de la basura, de paso ahorrando porque lamentablemente la gente se motiva más fácil cuando le tocan el bolsillo. En esta aventura he aprendido mucho y creo que quienes me leen también lo han hecho, pero lo más importante es que cada vez seamos más las personas comprometidas con la causa de cuidar y proteger la tierra en que vivimos More posts by Adriana Orozco