El estrés puede causar problemas de salud cuando se prolonga, por fortuna existen formas de lidiar con él en el día a día.
Todos experimentamos estrés en algún grado, sin embargo, la forma en que se afronta es la clave para prevenir consecuencias en nuestro bienestar.
Estrés
Se conoce como estrés a cualquier tipo de cambio que causa tensión física, emocional o mental. Es la respuesta del cuerpo a cualquier cosa que signifique desafío o demanda.
El estrés puede ser positivo en ciertos casos, pero dañino si se vuelve crónico.
Por otra parte, experimentar mucho estrés puede contribuir a sentir ansiedad, lo que influye en otros temas de salud como la depresión.
Síntomas de estrés
Algunas veces es poco fácil de identificar, pero hay ciertos síntomas que lo demuestran como:
1. Físicos. Incluyen dolores de cabeza, tensión muscular, dolor en el cuello, presión arterial alta, cambios de peso, manos frías o sudorosas, rechinar dientes, problemas digestivos, entre otros.
2. Emocionales. Estar irritado, enojado, malhumorado o temeroso con mucha frecuencia.
3. Cognitivos. Se tiene dificultad para recordar, concentrase, al igual que ansiedad y preocupación.
4. De comportamiento. Descuido personal, dejar de hacer cosas que se disfrutan o uso de alcohol y drogas.
Estrategias para reducir el estrés
Es importante implementar estrategias basadas en hábitos y herramientas que permitan manejarlo y por consiguiente reducirlo.
Lo primero es suprimir todo aquello que ocasiona estrés como:
– Dejar de ver noticias
– Reducir o eliminar el consumo de alcohol
– Limitar el tiempo de conexión a dispositivos digitales
– Disminuir el consumo de cafeína
Reforzar o crear hábitos saludables son de gran ayuda en estas situaciones.
Alimentación
En muchas ocasiones el estrés produce falta de apetito o, por el contrario, aumenta el deso por alimentos altos en grasa y azúcar que pueden proporcionar un sentido de alivio temporal.
Una dieta balanceada puede ayudar a combatir el estrés. Alimentos como aguacates, nueces y huevos son buenos para regular los estados de ánimo y para el balance energético.
Ejercicio
Ayuda practicar actividades como:
– Caminar: Está al alcance de todos y si se hace en la naturaleza se potencian sus beneficios.
– Senderismo. Otra práctica que sirve para controlarla y también se está en contacto con la naturaleza.
– Bailar. Se puede hacer en casa, solos o en pareja.
– Clases. En algunas ciudades tienen programas en los parques o se pueden buscar clases de aeróbicos o de cualquier otro tipo en YouTube.
Meditación
Se tiende a creer que meditar es para monjes y personas muy avanzadas en este tema, también que hay que vaciar la mente de pensamientos, más no es así.
Existen muchas formas sencillas de meditar, ya sea fijando la atención en un objeto y observando todos sus detalles, mirando la llama de una vela, siendo consciente de la respiración o cerrando los ojos y dejando pasar los pensamientos sin prestarles atención.
Respiración
Una de las mejores tácticas para calmar la mente es respirar profundo y lento, enfocándose en ella.
Pasatiempos
Dedicarle tiempo a los pasatiempos puede ayudar a sentirse mejor, lo que a su vez aumenta el rendimiento y hace que el trabajo sea más eficiente.
Tejer y/o bordar, al estar enfocados en las puntadas y las cuentas, sirve para relajarse al no pensar en lo que estresa.
Aplica para todo tipo de manualidades.
Jardinería, por lo mismo del contacto con la naturaleza y la tierra.
Colorear mandalas es efectivo para relajar.
Armar rompecabezas mientras se escucha música relajante es de gran ayuda.
Música, de cualquier tipo, que tenga el efecto de cambiar el estado de ánimo. Algo que puede ser diferente para cada persona.
Cualquier actividad que tenga un efecto calmante se debe practicar.
Yoga
Este es una combinación de ejercicio suave, meditación y control de respiración, ya mencionados para calmar el estrés.
Se pueden tomar clases, inscribirse en un curso en línea o utilizar una aplicación para iniciar esta práctica.
El yoga ofrece beneficios físicos, psicológicos y espirituales.
Diálogo interno positivo
El auto sabotaje, la auto crítica, la duda sobre la capacidad propia crean estrés. Por lo tanto, hablarse de forma positiva con optimismo y compasión pueden ayudar a manejar las emociones y tomar acciones positivas.
Gratitud
Agradecer es una forma de reconocer todas las cosas buenas que se tienen en la vida y hacerlo un hábito sirve para mejorar el estrés.
Un diario para escribir cada día por tres cosas por las que se está agradecido puede ayudar.
Estudios han demostrado que las personas agradecidas disfrutan de menos estrés, mejor salud mental y, en general, una mejor calidad de vida.
En general estos son algunas de las formas para lidiar con el estrés, sin embargo, cada quien tendrá sus propias opciones que se adapten a su estilo de vida y sus gustos.
Fuentes: verywellmind.com, medlineplus.gov.